Un amigo de la banda nos mandó una reseña sobre como vio nuestro último show en NoAvestruz. Realmente vale la pena leerlo. A partir de acá queremos invitar al resto de la gente que sigue a Sinviola a que nos manden material para ir armando el blog. Videos, fotos, opiniones, refomendaciones, otras bandas, lo que sea... todo será bienvenido al espacio que llamamos Comunidad Sinviola.
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Noche sin Ausencias
Jueves 4, 22 hs. Llegué a Palermo, el lugar se llamaba Noaveztruz y me dirigía al show de Sinviola. Por los nombres parecía que quizá algo podía faltar. Pero entré al lugar y ya el clima estaba armado: luces, almohadones y dos personas creando sueños musicales con un piano y un vibráfono. Eran Marcos Cabezaz y Nora Sarmoria. Su show fue increíble, elevado, sin palabras para describirlo.
Luego llegó el turno de Sinviola. Antes pedí una copa de vino, como me habían recomendado para ver a esta banda, y puedo decir que no erró quien me dio semejante consejo. La banda corría con presión ya que el show que los anticipó fue, como dije antes, indescriptible. Pero no bajaron el nivel.
El show de Sinviola tuvo diferentes climas, por momentos sugestivos, que llevaban melodías y sonidos como un suave sonido del viento. Bajaba del escenario una alegría y una comunicación muy intensa. Se notaba que cada integrante estaba disfrutando de la noche y la expresión estaba afilada.
Hicieron un estreno, “Carnavalito del duende”, cantado por el baterista “Franela” Sánchez. Versión inmejorable, con alta personalidad, y el estilo de la banda, que cada vez se escucha más definido, logrando ese sello propio que tanto cuesta crear e instalar en el inconciente de la gente.
Luego siguieron los temas del disco “Hacer haciendo” en versiones muy cuidadas y expresivas. Del disco Venimo´ al mango sólo se escuchó “Ch´acá”, con la presencia de Nora Sarmoria en el piano. Soberbia.
Por momentos, Jero cambió su guitarra española por la eléctrica y todo el voltaje de la banda subió y, como latigazos que acarician el alma, interpretaron “Sólo gotas” que contiene en su letra la frase “algo me espera, todo a su tiempo llega”, que me marcó ya definitivamente el crecimiento al que está llegando Sinviola y que se vuelca en cada uno de sus shows, todos con un clima y una personalidad muy particular e irrepetible. Luego se pudo escuchar el tema de Charly “Huellas en el mar” en una versión nuevamente con un sello muy personal que combinó ritmos tangueros y de candombe.
Terminaron el show con “La culpa” en lo que fue una declaración acertada del momento. “Para hacer la de uno hay que bancársela…”, definitivamente sentí que se la mancaban: tanta exposición, tanto alma, amistad, música y silencio presentes en un mismo momento y espacio. Advertí que lo único que faltó fueron las palabras para poder describir una noche tan completa.
Alguien cerca mío dijo: - Burbuja y vino tinto, y quizá así me sentí, volando y recorriendo lugares de libertad, de espacio, de silencio, un instante, una noche, y un show por partida doble. Nora y Marcos y Sinviola.
Ahora a esperar al 26/9. ¿Con qué nos sorprenderán en El Condado?
Julio K.
14 de septiembre de 2008
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