25 de febrero de 2010

Historia de Clics Modernos

Les dejamos un poco de historia de como llegó el disco Clics Modernos, dentro del cual esta Huellas en el Mar, de Charly García. Es una nota escrita por Sergio Marcial para la revista Evaristo Cultural.



Clics Modernos, por Sergio Marcial
Revista Evaristo Cultural - Año 1 - Número 5

Sui Generis, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán ya habían mostrado el inmenso talento de García, pero luego de todas esas bandas maravillosas, vino la etapa solista. El primer álbum, Yendo de la cama al living, nos mostró una vez más que no importaba si era acompañado o solo, García siempre tenía las canciones perfectas en el momento que debían estar, era la banda de sonido de varias generaciones. Llego 1983 y por si todo lo anterior fuera poco, nos regaló nada más y nada menos que Clics Modernos. Ahora no sólo tenía las mejores canciones, sino que nos mostraba el futuro. Ya nos había advertido que "la alegría no es sólo brasilera", ahora directamente nos proponía bailar, movernos, divertirnos, algo improbable en el rock nacional hasta ese momento. No podemos dejar de lado el contexto histórico, la democracia recientemente recuperada, débil, las heridas bien abiertas después de la larga noche del proceso, demasiados años de terror y a la vez, la esperanza bien latente. Había que salir, había que ponerse al día con todo y Clics fue eso. Actualizó el sonido de nuestro rock que había quedado desfasado con lo que se hacía en ese momento en el resto del mundo. "Lo veo polentoso, suena fuerte, muy fuerte. Si lo miro desde afuera, lo veo algo así como provocador, no hay ningún disco argentino que suene mejor", declaraba Charly por ese entonces. El disco fue grabado en New York, en Electry Lady, estudio que alguna vez perteneció a Jimi Hendrix. Con un jovencísimo Joe Blaney como productor al que García eligió por haber grabado Sandinista de The Clash y que a partir de ahí comenzaría una larga lista de colaboraciones con García, además cuenta con la participación de Pedro Aznar como invitado.

Desde el arranque nos arenga a movernos, sin desconocer que "nos vuelven a golpear, nos siguen pegando abajo", llevando el rock nacional a las pistas de baile por primera vez. Enseguida viene ese maravilloso tango llamado "no soy un extraño", en donde nos cuenta la historia de alguien que vuelve, reconoce esa ciudad que ya no es la misma, pero a pesar de todo sigue siendo propia. El exilio forzado está latente en todo el disco como en "plateado sobre plateado (huellas en el mar)" cuando lanza esa frase magistral con el sello Garcia "huellas en el mar, sangre en nuestro hogar, porque tenemos que ir tan lejos para estar acá" o en el último tema del álbum "ojos de video tape" una canción hermosa.

Clics Modernos fue presentado en noviembre del 83 en Obras, con una de las mejores bandas que tuvo García: Willy Iturri (batería), Alfredo Toth (bajo), Pablo Guyot (guitarra), Fabiana Cantilo (coros), El Gonzo, Daniel Melingo (saxos) y un Fito Páez al que Charly hizo tocar de espaldas al público durante toda la gira del disco: "Me hacía tocar de espalda porque no quería que la gente me conociera. Charly es muy inteligente, hace todo con precisión de relojería", recuerda Fito sobre aquella gira. Los conciertos fueron inolvidables para todos aquellos que tuvimos la suerte de presenciarlos.
"No me dejan salir", con sampler de James Brown, toda una novedad, nos aclara un poco el sentimiento general del disco, "no me dejan salir, no puedo sentir, no puedo pensar". Todo estaba verde, verde militar más precisamente, después de tanta intolerancia el bicolor nos propone en Nuevos trapos todo lo contrario: entender que "yo no soy mejor que vos, vos no sos mejor que yo", y después de tanta oscuridad, la luz, pensando que "siempre es como la primera vez" y si aún así no entendés, lo único que queda por decirte es "bancate ese defecto", una canción con un humor increíblemente ácido, "están pasando demasiadas cosas raras y los chicos y las chicas no hacen nada por cambiar", un cachetazo bien sonoro, hasta se permitió ironizar sobre él mismo y las acusaciones que se le hacían, de "venderse" al hablar de las "transas" del músico "que se vendió a Fiorucci" pero a la vez no puede dejar de protestar. Desde la tapa, se nota el cambio radical que significa el disco, García con el pelo corto, moderno, nada quedaba de aquel look "hippon", sentado en una calle de New York, con un graffiti de una banda desconocida llamada Modern Clix y al lado el dibujo de una figura humana en sombras como las que se usaban acá en las marchas para representar a los desaparecidos, tema que trato en "Los Dinosaurios", donde plasma como nadie hasta ese momento una verdad inocultable, terrible, cualquiera podía desaparecer, "los amigos del barrio, los cantores de radio, la persona que amas, los que están en el aire, los que están en la calle, todo podía acabarse en un minuto y la certeza de que ellos, los dueños de la vida y de la muerte de todos, "Los dinosaurios van a desaparecer".

Charly siempre ha sabido retratar lo que nos pasó, fue siempre la antena que captaba los sentimientos y las transforma en canciones imperecederas, que ya forman parte del cancionero popular, más allá del rock, y especialmente con Clics Modernos nos actualizó musicalmente, nos hizo bailar, pensar, soñar y sobre todo nos legó una obra genial, uno de esos pocos casos en donde calidad y cantidad van de la mano, y encima, el muy maldito, no nos avisó que aún quedaban más y más discos clásicos por venir, decenas de canciones que incorporar en nuestra historia, que su oído absoluto y su genio nos iban a seguir sorprendiendo por años y años, en fin, SAY NO MORE.

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